Para AZUL...
Un pequeño granito de arena para sumar
al gigantesco bagaje de aprendizajes
para la VIDA.. .
El primer día de clases, la maestra entró, se presentó y les pidió a su nuevo grupo de alumnos de 6º año, que sacaran una hoja.
Entre murmullos y quejas (imagínense..., era el primer día de clases...!!!), los chicos sacaron sus hojas.
Entonces la maestra les pidió que hicieran una lista de todos los “NO PUEDO” que encontraran en su vida cotidiana.
Algo sorprendidos, comenzaron a mirarse... Azul se quedó pensativa y se largó a escribir... Los otros, algunos enseguida, otros no tanto, hicieron lo mismo.
Mientras anotaban, la maestra misma comenzó a hacer su propia lista:
“NO PUEDO lograr que me hija cargue nafta en mi auto cuando lo usa.
NO PUEDO lograr que Seba se comunique con palabras en lugar de golpes.”
Y así una larga lista de “No Puedo”.
Cuando todos terminaron, la maestra pidió que doblaran la hoja y la pusieran en una caja de zapatos que había sobre el escritorio.
Después de que ella también colocara su hoja, tapó la caja y les pidió a los chicos que la siguieran hasta el patio, atrás de los juegos, donde había césped y árboles, lugar en el que ya tenía una pequeña pala preparada para enterrar la caja conteniendo los “No Puedo”.
Cuando terminó el entierro dijo:
“Chicos, estamos aquí reunidos para honrar la memoria del NO PUEDO. Mientras estuvo con nosotros aquí en la tierra afectó la vida de todos, de algunos más que de otros.
Desgraciadamente su nombre ha sido pronunciado en todos los edificios públicos, escuelas, congresos, hogares.
Acabamos de darle una morada definitiva al NO PUEDO y una lápida imaginaria contiene su epitafio.
Afortunadamente sobreviven sus parientes: los PUEDO, los QUIERO, los LO HARÉ AHORA MISMO.
No son tan fuertes como el difunto NO PUEDO pero con la ayuda de ustedes irán ganando fama.
Roguemos que NO PUEDO descanse en paz y que en su ausencia podamos hacernos cargo de nuestras vidas y AVANZAR.
Esperemos que así sea.”
Desde la ventana del aula podía verse el lugar verde donde habían enterrado al NO PUEDO.
Y durante todo el año, cada vez que un alumno decía "No puedo", la maestra señalaba hacia el patio, detrás de los juegos, haciendo que el niño o la niña recordara la anécdota y revirtiera su actitud.
Cuando digas “No puedo”, simplemente no podrás.
VOS SOS TU PENSAMIENTO.
Los pensamientos son ENERGÍAS y se MANIFIESTAN en lo externo.
Lo que DECRETES, SUCEDERÁ.
“PUEDO.”
“QUIERO.”
“LO HARÉ AHORA MISMO.”
Lo que DECRETES, SUCEDERÁ...!!!
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