En mi segundo año de secundario, 1972, conocí a la que más adelante sería mi gran amiga de adolescencia, María Antonia...
Tucumana, una morocha divina, tímida, humilde, con un gran humor y disfrutando nuestra adolescencia día a día...
Dos años mayor que yo, repitente de todos los años del secundario, los habidos y los por haber... Tenía por hábito arraigado llevarse todas las materias, el pizarrón, el escritorio y la preceptora incluída...
Repetía 2º cuando yo hacía mi único 2º... Después pasamos las dos a 3º.
Pero en '74, yo pasé a 4º B.O.D. y ella repitió (por supuesto) 3º...
Cursamos sólo dos años juntas... Pero a pesar de estar en diferentes años, siempre en yunta..., inseparables...
En la comunión de mi hermano...
Antonia (16), Fabián (8), Elsita (7) y yo (14)
Y nos prestó su entonces primer LP: "Mediterráneo" (del '71). Nos encantó a Antonia y a mí...
La madre se lo compró y nos aprendimos todas las canciones de memoria...
Al tiempo aparece el 2º LP: "Miguel Hernández" ('72). Ah..., totalmente fascinadas... A ella le gustaba "Elegía" y recuerdo que la cantaba de "oidito nomás"... Aunque no comprendíamos algunas letras... (y..., con 13 años...)
¿Una anécdota graciosa...?
Antonia me decía que no entendía por qué cantaba: "Un manotazo duro, un gol pelado..." y qué tenía que ver con el fútbol, si está cantándole al amigo muerto...
Fue entonces que nos pusimos a transcribirlas, a todas y cada una de las del "disco negro"... Horas y horas y horas transcribiendo... (no se podía frenar el disco porque se arruinaba la púa, no había cassettes para ponerle pausa, ni internet para bajar las lyrics, ni MP3...)
Y buscando a su vez, qué significaban palabras y expresiones... Hasta incluso, llegar a investigar quién era ese tal Hernández, que había escrito "todas las canciones"... (qué genio...!!!)
A pesar de conocer ya cada uno de los temas, el que más nos gustaba era "Elegía"... También "Umbrío por la pena", "Nanas de la cebolla", "Canción última", "Llegó con tres heridas"...
Pero... El tema NUMBER ONE era "Elegía"...
Nuestras compañeras nos decían que éramos nefastas, que eran canciones de muertos, de calaveras, de tumbas, de cementerio... (Hoy en día..., nos hubieran llamado "Dark"..., y hubiéramos sido unas diosas, totalmente a la moda...)
Una tarde..., canturreando sola en casa, a capella...,
"A las aladas almas de las rosas,
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero..."
mi abuela, a quien contagiamos y terminó (a la fuerza y por cansancio) gustándole Serrat, mencionó que esa canción hablaba de DOS AMIGOS, muy amigos..., "COMO ANTONIA Y VOS"...
Y así quedó..., "declarado"..., por años..., en la memoria de Tony y en la mía...
Ya de adultas, yo no viví más en Buenos Aires, aunque cada tantos años la visitaba...
Y siempre, en algún momento nos poníamos a cantar esa canción... Nos hacíamos líos, nos equivocábamos la letra, nos reíamos porque nuestra memoria no era la misma de nuestros "años mozos"..., pero nunca, nunca, olvidamos la última estrofa... Y cuando terminábamos de cantarla, nos encontrábamos las dos lagrimeando, emocionadas... Sin decir palabra...
Hará siete años (creo), viajé a Buenos Aires. Mi vieja vive en Nuñez, Antonia en Beccar... Sólo iba a quedarme cinco días allá, en mi tierra querida...
La llamé por teléfono y quedamos en que iba a ir a visitarla. Entre saludos y alegrías, nos preguntamos cómo estábamos. "Yo bien..., genial..., espectacular... ¿Vos?" Y comenzó a decir cosas como que tenía dificultades para esto..., que no podía hacer lo otro.... En fin..., cosas que no entendí... Me dijo algo así como que estaba "viejita"... La reté varias veces por eso de "viejita"... ¿Cómo iba a estar "viejita" si tenía dos años más que yo...? Y recuerdo que se reía..., que cuando nos viéramos iba a contarme...
Al segundo día, me telefonea, para ver cuándo iba..., que me esperaba...
Al otro día, otra vez... Eso llamó mi atención... Su insistencia..., jamás lo había hecho...
Al día siguiente, otra llamada... Pero esta vez me dijo: "No te vayas sin visitarme..." Y me lo repitió varias veces y de distintas formas... Y yo no entendí... No lo entendí...
No me hice el tiempo y regresé a Necochea. No fui a visitarla...
A menos de dos meses, me llama mi vieja para avisarme que Antonia había fallecido.
Tony lo sabía, ella quería decírmelo. Y yo no fui.
Jamás voy a perdonármelo. No me importa lo que digan respecto del perdón. Nunca voy a perdonármelo.
Es un dolor muy grande...
Soy muy dura para llorar. En situaciones difíciles no lo puedo hacer. Como dice Susana en la película: "Che..., ¿ni poniéndome cebolla en los ojos puedo llorar...?"
Sólo lloro cuando me emociono para bien. Jamás puedo hacerlo por tristeza o dolor. Salvo por Antonia.
Porque ella quiso decírmelo..., porque tengo un gran dolor por haberle fallado...
Puedo cantar "Elegía", con mucha emoción... Pero se me quiebra la voz y el alma en la última estrofa...
En ESA ESTROFA, yo le estoy cantando a Antonia... Le estoy sosteniendo su cabeza sin vida, sintiendo sobre mis brazos su ondulado cabello oscuro, pidiéndole perdón, rogándole que vuelva, para que podamos hablar..., antes de que se vaya definitivamente...
Ahora quizá se entienda por qué suele decirse que "no hay que irse DEJANDO DEUDAS...", que "no hay que irse sin decir lo que hay que decir"...
Antonia iba a contármelo..., y yo no le di el espacio para que me lo dijera... Y eso no se perdona...
Para vos, Tony..., con toda mi alma y mi corazón..., de parte del Nano y yo...
Un beso..., donde quiera que estés...
TKM
"Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero mirar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte."
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